Dra. Loreley García
Entre el año y los dos años los niños se caracterizan por ser curiosos; tocan todo y llevan a la boca. Les atrae mucho los objetos que sobresalen, los huecos y las hendiduras, así como los enchufes y tomacorrientes.
La adquisición de habilidades como caminar, trepar, correr o saltar lo ponen en riesgo de afrontar caídas, heridas, vertimientos de líquidos calientes, entre otros. A medida que aumenta la movilidad del niño crecen las situaciones peligrosas.
Algunas recomendaciones para esta edad:
Para evitar caídas:
- Bloquear las escaleras con pequeñas puertas o cercas.
- Cerrar con llave las puertas que conduzcan a sitios peligros como la cochera o el sótano.
Para evitar quemaduras:
- Colocar tapas de seguridad en todas las tomas de corriente de la casa.
- Mantener los artefactos eléctricos de la cocina, la plancha y los calentadores lejos del alcance del niño.
- Acomodar las asas de las ollas, cacerolas y sartenes en la cocina de tal manera que el niño no pueda alcanzarlas. Si es posible, colocarlas en las hornallas traseras.
Para evitar heridas:
- Guardar objetos filosos y puntiagudos (como tijeras, cuchillos, corta uñas, navajas de afeitar, lápices y bolígrafos) en un lugar seguro.
Para evitar intoxicaciones y envenenamiento:
- Guardar en lugares inaccesibles (preferente en lugares altos y bajo llave) los medicamentos, detergentes y venenos.